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Afiliados por regímenes de cotización y actividades productivas
La Seguridad Social facilita el número de relaciones laborales que figuran en alta en la Seguridad Social con la denominación de afiliados en alta laboral (media mensual y final de mes) (aquí) es decir, no recoge el número de personas afiliadas en cada mes.
El año 2022 finaliza con casi 20,3 millones de afiliaciones en alta, lo que significa 471.359 más sobre las del mismo mes del año anterior.
Analizando el último año en su conjunto, el comportamiento de la afiliación ha sido positivo con un crecimiento medio anual del 3,9% (+750.358 afiliaciones), alcanzando el punto más alto de la serie histórica (20,3 millones de afiliaciones en diciembre). El porcentaje de crecimiento de las afiliaciones, sin embargo, ha sido inferior a la tasa anual de crecimiento del PIB (en torno al 5% real) y la tasa anual de crecimiento de la afiliación, no obstante, se ha ido desacelerando a medida que transcurría el año, finalizando con casi la mitad de dinamismo con el que lo empezó (tasa anual de 4,2% en enero y 2,4% en diciembre).
La mayor parte del aumento en las afiliaciones en el último ejercicio se localizan en el Régimen General de Asalariados (+765.491,1), mientras que el Régimen Agrario y el de Empleados de Hogar han reducido su número (-35.064 y -6.887 respectivamente). El Régimen de Trabajadores Autónomos (RETA) aumentaba también su número respecto al año anterior, aunque de manera muy ligera (+25.894)
Elaboración propia a partir de datos de la Seguridad Social
Si bien el empleo ha estado bastante protegido por los ERTEs desde el inicio de la pandemia, el impacto del Covid19 en la actividad económica ha sido durante los años 2020 y 2021 intenso, aunque desigual por periodos. Por este motivo puede ser más interesante comparar los datos de 2022 con los de 2019, el último año prepandemia puede reflejar mejor el comportamiento del mercado laboral durante el año pasado. La evolución entre estos dos años utilizando la media anual, es positiva: +4,3% (+829.849 afiliaciones), si bien el resultado alcanzado es inferior al supuesto de haber mantenido el ritmo del periodo 2013-2019 (20,1 vs 20,7 millones)
La distribución del incremento por regímenes es similar a la observada el último año. La mayor parte del aumento está explicada por el Régimen General (+850.913) y en menor medida por el RETA (+65.256), mientras que han reducido su afiliación el Régimen Agrario y el de Empleados de Hogar (-57.666 y -26.484). Siendo cierto que las condiciones climatológicas han penalizado la actividad agrícola, también lo es que en estas dos actividades la presencia de contratos con el Salario Mínimo Interprofesional es más intensa.
Gráfico 3
La mayor parte del incremento de las afiliaciones sobre 2019 se localizan en el sector privado (541.980; 65% del total) aunque la presencia del sector público también es muy significativa (+287.869; 34,7% del total), en su mayor parte localizada en las comunidades autónomas (+219.771) quienes absorben el 76,3% del incremento por las contrataciones básicamente en sanidad y educación.
Gráfico 4
Elaboración propia a partir de datos de la Seguridad Social
La distribución del aumento de afiliaciones por sectores de actividad sitúa en primer lugar el de actividades sanitarias y servicios sociales (+180.115; 19,6% del total). Destaca también el de educación (+99.811; 10,8% del total) y el de Administración Pública, defensa y seguridad Social (+93.740; 10,2% del total). Estos sectores en los que la presencia del sector público es muy elevada absorbieron casi el 40 por ciento del mayor número de afiliaciones en este periodo.
Sorprenden, no obstante, por su dinamismo los sectores de Actividades profesionales, científicas, técnicas (+96.894; 10,5% del total), el de Información y comunicaciones (+105.362; 11,4% del total) y el de Transporte y almacenamiento (+57.803; 6,3% del total. Dentro de los sectores más tradiciones, le acompaña en la dinámica positiva de crecimiento el de la construcción (+83.339; 9% del total), y a diferencia de lo habitual por su presencia estructural en la economía española, tienen muy poco peso en el incremento la hostelería (+24.615; 2,7% del total) y el comercio (49.322; 5,4% del total). La industria manufacturera muestra un desempeño reducido, aunque ha elevado el número de afiliaciones (+42.076; 4,6% del total) respecto a 2019.
Afiliaciones por tipo de contratos y duración jornada
La reforma laboral en vigor desde principio del año 2022 (RDL 32/2021) prohíbe, salvo condiciones muy excepcionales, la contratación temporal. Su aplicación, por tanto, ha modificado bastante la distribución de afiliaciones por tipos de contrato.
Gráfico 5
Elaboración propia a partir de datos de la Seguridad Social
Si se considera 2019 el último año con un comportamiento normal antes de la aparición de la pandemia, parece lógico utilizar este año como referencia para evaluar los cambios que se han producido durante 2022. La comparación (mes de diciembre) muestra una muy significativa disminución del número de afiliaciones con contrato temporal (-1.913.629; -44,9% de los existentes) y un fuerte aumento de la contratación indefinida (+2.714.415; +29% de la cantidad inicial) incluyendo las transformaciones de contratos y el incremento neto de afiliaciones. El mayor número de contratos indefinidos se localiza en el apartado de tiempo completo (1.611.099), le sigue el contrato indefinido a tiempo parcial (626.399) y el contrato fijo-discontinuo (47.6.916).
Este último tipo de contrato muestra una tendencia al alza a medida que avanza el último año, de forma que ha aumentado desde los 266.000 en media del periodo 2005-2019 a los 833.647 en alta en diciembre de 2022, un incremento de más de medio millón. A pesar de esta evolución el contrato fijo-discontinuo explicaba tan solo el 7% de la contratación indefinida en diciembre de 2022.
Tabla 1
A la espera de comprobar su efecto en la cantidad y calidad del empleo, el uso de este contrato sí incide en el registro de parados del SEPE dado que con independencia de su situación laboral (alta o baja en la Seguridad Social al estar en activo o en espera de llamamiento) nunca se les considera como parados. La metodología de encuadramiento como ocupado en búsqueda de empleo en el periodo de no inactividad no se ha modificado, pero el fuerte incremento en el número de personas con este tipo de contrato puede reducir la cantidad de personas registradas como paradas en el SEPE, dado que en la situación anterior en la que se utilizaba profusamente la contratación temporal, se les incluía como desempleados cuando no estaban trabajando.
La nueva estructura de distribución por tipos de contrato de las afiliaciones en el Régimen General de Asalariados refleja una disminución 13,8 puntos porcentuales de las afiliaciones con contrato temporal (de 28,6% a 14,8% del total) y un incremento de 13,5 puntos porcentuales de las afiliaciones con contrato indefinido (de 62,8% a 76,3% del total). Los contratos indefinidos a tiempo completo han mejorado en 7,3 puntos porcentuales (de 49,2 a 56,5% del total), los indefinidos a tiempo parcial han aumentado su protagonismo en 3,3 puntos porcentuales (de 11,2 a 14,5% del total) y los fijos-discontinuos 2,9 puntos porcentuales (de 2,4 a 5,3% del total). Los contratos de formación y prácticas y los recogidos en capítulo de otros completan la tipología de contratos (0,7% y 8,2% respectivamente en diciembre de 2022)
tabla 2
Las modificaciones normativas introducidas no han incidido en la distribución de la contratación por duración de la jornada, que se mantiene en 2022 prácticamente igual a la existente en 2019: disminuye muy ligeramente la contratación a tiempo completo (67,2% vs 68,4%) y también la de tiempo parcial (24% vs 24,3%), aumenta el capítulo de otros (8,1% vs 7,4%)
Tabla 3
Conclusiones
Los datos de afiliación a la Seguridad Social publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Inmigración correspondientes al año 2022 permiten alcanzar algunas conclusiones sobre su composición, evolución anual y su comparación con los correspondientes a 2019, el año anterior al inicio de la pandemia provocada por el Covid19:
* La evolución de las afiliaciones en 2022 ha sido favorable, si bien se observa una tendencia de desaceleración de la creación de empleo en la segunda parte del ejercicio.
* La situación del mercado laboral ha mejorado en 2022 comparándola con la posición anterior a la pandemia (2019). El sector privado explica el 65,3% del incremento anual de las afiliaciones (media anual) y el sector público el restante 34,7%, muy concentrado en las comunidades autónomas.
* La favorable evolución de las afiliaciones en el sector privado y su distribución, con presencia en sectores de actividad no habituales hasta la fecha y reducida en la hostelería y comercio, puede ser explicada por efectos generados por la pandemia. Cabe la posibilidad de haberse ampliado el tejido productivo español a nuevos servicios para diversificar su cantidad y forma de venta (internet y similares) incluida una mayor presencia en el mercado exterior. También es factible que la pandemia haya aflorado una parte de la economía sumergida como consecuencia del fuerte aumento en el uso de tarjetas y la percepción de la necesidad de disponer de contratos laborales para acceder a las prestaciones sociales.
* Como es lógico con una norma que prohíbe la contratación temporal, se ha producido una reducción significativa de la tasa de temporalidad con un aumento del número de contratos indefinidos, en especial, a tiempo completo. Se necesita, no obstante, más tiempo para realizar una valoración fiable sobre el impacto de la reforma laboral en la calidad de la contratación y el empleo agregado. Dado que es complicado que en tan poco tiempo se haya producido un cambio estructural del tejido productivo español, es necesario analizar con detalle el grado de rotación de los contratos indefinidos y el número de contratos firmados por cada afiliado, para comprobar el grado de temporalidad real del mercado laboral. También es necesario observar la evolución del empleo agregado en un momento bajo del ciclo para conocer la influencia de la reforma y de los importantes incrementos del Salario Mínimo Interprofesional.
* El fuerte aumento de los contratos fijos-discontinuos hace necesaria una adecuación de la información facilitada por el SEPE para medir adecuadamente el paro registrado, diferenciando los afiliados con contrato fijo-discontinuo que estén inactivos, es decir, a la espera de ser llamados y ser dados de alta en la Seguridad Social.
* Sería de gran ayuda disponer de una serie mensual diferenciando el número de afiliaciones del número de afiliados a la Seguridad Social, para así conocer las personas que mantienen más de una relación laboral en cada momento (pluriempleo o pluriactividad)
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